Escupiendo la sopa

Monday, March 21, 2011

La muerte es el padecimiento absoluto

Abro los ojos como un recién nacido
Vuelto de la muerte
de regreso a la muerte
¿Desde qué punto puedo ubicar el movimiento?

El dolor en el pecho es automático
La rispidez la respiración
Una angustia
Corporal
Un dolor orgánico
De la especie

Radiografía intensiva
Tocar los pulmones grises
Repletos de moco duro
Sólido
Gélido
Con todos sus brotes irritados
Sus raicillas pútridas

Cierro los ojos
la vigilia no es una puerta
el principio de las cosas deshace a veces
la posibilidad del delirio y del sueño
Me abollo
Me tapo
Me escondo
De la ubicuidad
de esta conciencia cartesiana
Una conciencia-dios
desdoblada
que me observa dolida
Retorcido
Que sabe antes que yo el estado de mis bronquios
Que entiende más que yo esa sensación insoportable en el pecho
Y duda de que existe

Abro los ojos
Miro el ventilador quieto
¿para qué sirve un ventilador quieto?
Servir,
una palabra que suena a siervo,
a servidumbre,
a esclavitud

No sé que hora es, pero sé que es tarde
La una, las dos, la dos y media
Oigo la voz del vecino gritando
Es abogado y completamente estúpido
Pero no alimentemos al pequeño fascista
Que gruñe en la jaula del canario

Vuelve la sentencia:
TENGO QUE LEVANTARME
Pienso en que el lunes voy a trabajar
Y hoy es viernes,
Pero pienso en lunes,
De eso se trata
El tiempo del sometimiento,
Pensar en un futuro
Que nos es ajeno.

Doy un salto y salí de la cama
recuerdo la recomendación de Miguel
que versa sobre el cuidado del cuerpo
en el momento en que despertarnos,
está dormido el cuerpo y débil
hay que tratarlo con suavidad,
con ternura.

Salir de la pieza a oscuras es volver a la vida,
rozar la luz con prudencia,
Y el olor de la mañana es algo
antes que nada.

Sunday, March 20, 2011

Friday, March 04, 2011