Escupiendo la sopa

Friday, February 05, 2010

la oigo llegar como un estruendo,

tristeza de otro dentro de uno,

de las que llegan para quedarse un rato,

un inquilino que rompe casas,

unos días, unos meses.

para restarle importancia

pienso enseguida en el cosmos,

en la inconmensurabilidad,

en que es un milagro que lo humano exista,

y que en la vastedad del universo

la materia haya configurado este cuerpo,

el mío,

y todos los anteriores,

el de la mujer.

y que es milagroso también que ese pedazo de materia

piense

que piense y tenga memoria.

algo se mueve en la pared

miro una babosa contorsionándose en la pared

sin apuro

sin memoria

mientras cae la lluvia

y suena un arpa y un piano,

y meto en mi boca un trozo de milanesa

con ensalada de zanahoria tomate y huevo

y miro el cielo plomizo

las gotas explotando contra el vidrio

formando hilos que mueren en la canaleta

miro las plantas que ondulan en el patio

como suspirando

la tierra húmeda

visto desde ese plano

todo es milagro

también esta tristeza

pero eso no detiene nada

me canso y me paro

y bailo solo

bailo mirando mi sobra

como los japoneses,

bailo con mi sombra,

con los muertos

míos o no míos

no importa

los muertos son de quien los encuentre

muertos

bailo con ojos cerrados

y huelo

la tierra húmeda

el aire empapado

pesado

bailo descalzo

arrastrando apenas los píes sobre el piso de madera

alzo los brazos

ondulo las manos

como si también respiraran

como si mi sombra bailara conmigo

ya no pienso

doy una vuelta

me siento una bailarina

un bailarín

creo por un instante que bailo genial

levanto una pierna,

quiebro la cadera

simulo caer

pero no

las rodillas me sostienen

tiemblan

siento un poco de lucidez

 

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1 Comments:

Anonymous doq said...

Por fin volviste che. Aún espero tu visita (para mí sin manteca por favor).

2:12 PM  

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