Sueño 2:
Sólo recuerdo que mientras camino por la vereda se me acerca una mujer a la cual debo conocer de algún taller o grupo de estudio. Una mina más grande que yo, de unos cincuenta o cuarenta años. Ella anda en bicicleta, y a la vez me cuenta una tesis que va a presentar, no puedo acordarme dónde, sobre la estructura atómica, o la configuración de protones, o algo así. El ejemplo que me da es la rueda de su bicicleta, y enseguida solicita que filme la rueda en movimiento con mi camarita digital. Al mismo tiempo que observo la rueda girar en la pantalla de la cámara, ella profundiza explicando que la rotación no es realmente como la observamos sino que lo que nosotros percibimos es una impresión visual que puede cambiar según diversas perspectivas dimensionales.
La escucho atento, aunque no termino de discernir hacia dónde se dirige su perorata. Me da la sensación de que juega, con la rueda, con el pensamiento, conmigo. No puedo retener su rostro, pero sí su fragmentaria belleza, la dulzura de su voz de tipo maternal, y su inquieta e inspiradora indagación: imágenes de un discurso destrozado en su sintaxis, figuras de un juego que se desarma a cada paso, ningún fundamento, variaciones sobre la piel, como un viento tenaz ondulando la superficie del agua.
Labels: sueños
2 Comments:
vos cada vez mejor... y tu fan pelirroja azteca... reincide...
no vas a escribir mas?...
ufa!!
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