Fenomenología

Ahora los vientos han cesado. Ahora las voces se percuden, se mezclan con sabores y colores del pasado. Ahora el miedo cerca nuestros cuerpos. Ahora el deseo precede al terror. Ahora el paladar baila entre canciones. Ahora la mesa se sirve de platos sucios. Ahora estamos solos. Ahora somos múltiples. Ahora te despido en un abrazo. Ahora te retengo. Ahora ya te quedas. Ahora el cerco se derrumba, los dolores se apaciguan. Ahora el tétrico sermón final parece haberse apagado. Ahora lloro. Ahora río. Ahora ya no siento nada. Ahora el fuego renace y quema. Ahora tengo frío. Ahora un momento, ahora otro tan parecido, luego otro que se distingue y entonces creo hallar una leyenda. Ahora el pasado regresa y se va como el mar en la orilla todo el tiempo regresa y se va y cuando parece irrecuperable regresa y cuando se vuelve insoportable se va y vuelve. Ahora lo sólido se derrite mientras el agua se hiela en seco. Ahora la piel reclama heridas. Ahora lloran los colmillos rotos de violencia. Ahora la tensión se afloja, la cuerda se desteje, el sol se ahorca. Ahora la música acalla y los mudos sonríen. Ahora desearía pintar todo eso y aquello y lo que no distingo. Ahora se borra la voluntad. Ahora estamos solos. Ahora somos millones. Ahora un solo elemento indivisible. Ahora sollozo, ahora suspiro, ahora me mojo o me resquebrajo. Ahora el bosque se teje entre el cielo y mis pies. Ahora las sombras son alaridos. Ahora el viento arrebata mi árbol y más abajo las raíces clavan sus garras aún más fuerte en el tumor de la tierra. Ahora late un corazón de vasos lastimados debajo de los huesos, del carbón y de la lava. Ahora piso el quinto averno. Ahora pateo un tesoro intransmitible. Ahora un hueco nos separa, un torbellino nos succiona y nos reencuentra. Ahora todo es despedida y anhelo. Ahora el futuro se derrumba en este adiós tan parecido a una caricia. Ahora las perlas ruedan por el suelo. Ahora el vino se agria y la miel se endurece. Ahora los pájaros corren por el aire. Ahora se detienen y escupen margaritas. Ahora la luna se ha escondido detrás de una torre. Ahora el mundo permanece impávido. Ahora el amor se extingue en una profundidad desconocida. Ahora la muerte deja de ser un problema y el orden eterno nos sumerge en la nada. Ahora un suspiro es más que el viento, un suspiro es todo el viento y el viento es un suspiro. Ahora las hormigas de mi cuerpo incendian sus castillos subterráneos. Ahora el aire se diluye en formas huecas. Ahora todo se incendia y me arrodillo. Ahora sin antes pedir permiso me arremango y suplico. Ahora me doy de latigazos y golpeo mi cráneo contra el suelo marginal. Ahora olvido, luego recuerdo, ahora imagino, imagino, me imagino.
Ahora el quejido de la noche mancilla los cristales. Ahora el día toma carrera, se apresura. Ahora todo es sólo lo que hay. Ahora todo alcanza, nada sobra, pero alcanza. Ahora no hay más nada que lo que hay y me atraco. Ahora estoy solo. Ahora soy múltiple. Ahora es como si existieses. Ahora el silencio. Ahora mañana con el día abrazándome entre sábanas y ahora juraré que has desaparecido. Ahora somos dos, somos todos, somos cada uno, somos los que no están, los que no existen, los que han muerto sin nacer.
Ahora la crueldad es agobiante. Ahora ya no quedan amigos. Ahora la luz se liquida con las señales no dichas. Ahora el agua se mezcla al vino. Ahora mil jugos singulares me humedecen. Ahora soy trozos, soy piezas, soy esto que soy a partir de cada cosa que se va cuando aparezco.