Escupiendo la sopa

Tuesday, October 23, 2007

El gato del vecino

Permanezco en la cama. Detrás de la ventana el día es tan gris que no vale la pena levantarse. En la medianera de la terraza que da a los negros tejados de las casas contiguas, aparece el Gato. No cualquier gato, sino el de siempre, al que de un tiempo a esta parte, le tengo un mínimo afecto por haberse convertido en mi enemigo, por estar siempre a mi estatura, o perdón, debo admitirlo, siempre un poco más alto.

Es negro en el lomo, blanco en la panza y también en la punta de las patas. Él no me ve, yo lo vigilo. Echa un vistazo, se adelanta unos pasitos, desconfiado, levanta la patita, está a punto de entrar en mi territorio. Voy muy despacio hacia la puerta, giro lentamente la llave para que no oiga, bajo el picaporte suavemente, entorno la puerta, cuento en silencio..................; ¡zás!, salgo corriendo como un perro en busca de su presa. Lo veo de culo, salta ligero a la medianera, y se escapa. Llego a la pared, ya está lejos, se da vuelta y me mira, sabe que ganó de nuevo y se queda mirándome con una sonrisa en el hocico; me provoca. Me trepo apenas al tejado, es peligroso por la llovizna. Recién ahí deja de mirarme y trota un poco más hasta posarse debajo del techito del altillo del vecino. Bajo del tejado, busco unas piedras por la terraza, y empiezan a caer gotas más gruesas. Encuentro un trozo de ladrillo, le apunto, tiro y fallo, como siempre. El Gato parece divertido; vuelve a observarme, consigue hacerme sentir patético; se aleja.

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2 Comments:

Blogger cece´ said...

de aca al cine.
quiero una pelicula by vos. ya.
la necesitamos
quiero estrenarla . quiero actuarla . quiero todo.
vos sos todo.

1:04 PM  
Anonymous Anonymous said...

:)

exquisito!

3:46 AM  

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