ALICIA
Casi seguro diría, que la vida sedentaria, la que llevamos en nuestro barrio, nuestra cuidad, es un constante chocarse contra cuatro o cinco obsesiones, de espaldas, de pecho, de cara, rebotar contra las sogas e ir directo hacia las de enfrente, así una y otra vez.
Los viajes, una vez conquistados, dejan junto a los recuerdos, la maldición de hacernos ver nuestra vida mucho más aburrida. Puede ser una venganza, o tratarse de una autoflagelación, de un despertar, de saber que sabemos que hay una dimensión paralela a esta, la que de ser TODO, pasa a ser un enrejado de agua.
¿Cuántas seguridades imaginarias nos inventamos acá? ¿Detrás de cuántas columnas de vidrio nos pensamos bien escondidos?
Como bien nos enseña Alicia, la superficie es tan o más importante que la profundidad. En la superficie, sobre todo, se respira mejor y se encuentran bichos más simpáticos.
Hay elementos sensibles en la superficie, que echan raíces, que al moverse estremecen cada roca allí en lo profundo, donde beben de la misma humedad y comparten la única oscuridad infinita.
Pero, hay que ser realista, hacerse cargo de la vida. No se puede vivir viajando.
¿No se puede vivir viajando?
Los viajes, una vez conquistados, dejan junto a los recuerdos, la maldición de hacernos ver nuestra vida mucho más aburrida. Puede ser una venganza, o tratarse de una autoflagelación, de un despertar, de saber que sabemos que hay una dimensión paralela a esta, la que de ser TODO, pasa a ser un enrejado de agua.
¿Cuántas seguridades imaginarias nos inventamos acá? ¿Detrás de cuántas columnas de vidrio nos pensamos bien escondidos?
Como bien nos enseña Alicia, la superficie es tan o más importante que la profundidad. En la superficie, sobre todo, se respira mejor y se encuentran bichos más simpáticos.
Hay elementos sensibles en la superficie, que echan raíces, que al moverse estremecen cada roca allí en lo profundo, donde beben de la misma humedad y comparten la única oscuridad infinita.
Pero, hay que ser realista, hacerse cargo de la vida. No se puede vivir viajando.
¿No se puede vivir viajando?
Labels: Bolivia
1 Comments:
Welcome back, Pato.
Post a Comment
<< Home